La Cofradía de Dolores ha renunciado al local que en su día le cedió el Ayuntamiento en los bajos de la residencia geriátrica Abrente, en Esteiro, y ha alquilado otro en la calle de la Iglesia para utilizarlo como sede.
Fue el propio alcalde, José Manuel Rey, quien en una reunión celebrada el pasado mes de septiembre con el responsable de la Cofradía, Manuel Larrosa, le planteó que a su juicio el local debería estar situado donde se encuentra la parroquia, es decir, en las proximidades de la iglesia de Dolores, una sugerencia que fue bien acogida por la agrupación, que se apresuró a buscar un bajo adecuado. Lo encontró en el número 660 de la calle de la Iglesia, frente al mercado de A Magdalena, y reúne todos los requisitos que necesitaba la Cofradía: amplio, fresco, soleado y económico.
El alcalde se comprometió con Larrosa a ayudar económicamente a la Cofradía para pagar el alquiler. De momento no se ha firmado convenio alguno, pero el responsable de Dolores aseguró ayer que “con la palabra del acalde me vale”.
La disponibilidad de estas nuevas instalaciones hace innecesarias las obras que era necesario llevar a cabo en los bajos de la residencia Abrente y que consistían, básicamente, en la ampliación de la puerta de entrada para permitir el paso de los tronos, algunos de los cuales son de grandes dimensiones. Precisamente estos días se ultimaba el traslado de los enseres de la cofradía desde el antiguo Hospicio –donde tenían su sede y que tuvieron que desalojar al emprenderse las obras de rehabilitación del inmueble– a las nuevas instalaciones.
El “acercamiento” de la Cofradía desde Esteiro hasta la calle de la Iglesia zanja también una cuestión que había provocado importantes desencuentros en el seno de la agrupación religiosa. Cuando se anunció el traslado a Abrente, un grupo de cofrades se organizaron en contra de la decisión. En aquel momento contaron con el apoyo del Partido Popular e Independientes por Ferrol en sus reivindicaciones, que pasaban por rechazar el “desarraigo” que supondría el traslado del local de Dolores al barrio de Esteiro.
Fuente: Diario de Ferrol
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